Jardines Si, estas sustancias ayudan el crecimiento de las plantas, pero pueden resultar nocivas durante invierno, cuando las especies reciben menos luz y detienen su desarrollo.
Antes de la aplicación recuerde que el suelo debe estar siempre húmedo y que cuánto más finas sean las raíces más deberá disolverlos.
Si se producen excesos, los fertilizantes pueden quemar las raíces o dañar los tejidos, tallos, peciolos u hojas debido a que sus sales se acumulan en el suelo o el margen de las macetas. La soluciones más recomendables son las de nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, hierro y azufre.
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